domingo, 8 de abril de 2012

Una nueva vida


Un horóscopo positivo por fin. La semana así empezaba. Que si iba a sentirme más animada, de mejor humor, que mejorarían mis relaciones amatorias (si las hubiese, claro), que comenzaba una semana favorable en cuanto a mi trabajo y mi economía. Se abría ante mí la puerta de la felicidad casi casi. Y efectivamente, es una chorrada como la copa de un pino y sólo me creo el horóscopo cuando me conviene, pero ya empezaba la semana con otro color. Con la intuición disparada según eso, esperaría mi buena suerte dejándome guiar por corazonadas. O ése al menos era el plan.

Para empezar, nada mejor para mi vida laboral que comenzar la semana con unas pequeñas vacaciones. Tras haber estado las últimas semanas santas ausente, este año me he resarcido hinchándome a ver procesiones y a comer pastelicos de carne. El primero, de Roses, todavía calentico, fue justo antes de la procesión del lunes. A la mañana siguiente lo quemaba en el gimnasio para seguir con mi plan de vitalidad, pues he seguido madrugando y yendo al gym esta semana, que conste.

No me fui a Londres como era mi intención, pero a cambio he pasado las tardes en Picadilly Coffee, nuestro Starbucks a la murciana, degustando capuchinos a go-gó mientras me estudiaba el mapa del metro para examen. Muy típico inglés también, he ido loca con la predicción del tiempo y me he alegrado de que, al menos en Semana Santa, en Murcia siempre llueva menos de lo que dicen las previsiones, que este año no se ha suspendido ninguna procesión.

Y es que lo hubiera dicho el horóscopo o no, a mí esta semana me iba a sentar muy bien. La primavera, época de vitalidad, renovación y renacimiento, se palpa en la ciudad de Murcia a través de los cinco sentidos (ese olor a azahar…) provocándome subidones de alegría. Como cuando me encontré a mi estupenda amiga M, de cuarenta y tantos y embarazada de 7 meses. Tendríais que verla, cuánta vida trasmite la tía. Aunque para gran subidón de la semana mi cumple. Nada mejor para una aficionada a empezar nuevas vidas cada dos por tres, que este año cayera en Jueves Santo.

Así, muy gitana y a la vez muy yo, empecé la celebración de mi cumple y de una nueva vida el miércoles comiendo con mi family en Imperial, fantástico restaurante italiano de reciente apertura. Con más novedades seguí el jueves, ya sólo con las chicas, que probamos el Vox Populi, un gastromercado diseñado por mis amigos de Clavel Arquitectos. Un sitio muy molón con precios anti-crisis. Ya por la noche, en El Garrampón, unos tunos animaron nuestra velada ensayando antes de la Procesión del Silencio. Procesión que vi salir en la misma puerta de San Lorenzo. Impresionante, emocionante y hasta purificadora, con ese aire que helaba el alma en la calle Correos.

A la mañana siguiente volví a colocarme el capuz tras tres años de ausencia. Hice penitencia descalza para, según Q y hasta mi propio padre, expiar mis numerosos pecados. Y bien que la hice, con las piedrecillas, las pipas, el calor, el asfalto y las seis horas con la crucecica a cuestas. Sin embargo, tras una buena exfoliación pinrélica y una homérica siesta resucité, para medio zombi apuntar esa noche las cosas que hacer esta semana para empezar una vida nueva.

No se me olvidará ir la Pizzería Ralonni, recién inaugurada en la calle Trinidad, a ver si hay suerte y coincido con Superperrete, el primer superhéroe murciano. Tengo que pasarme por 8tumbao para hacerme con unas chapas de Achopijogüear para el día del Bando y del Entierro. Veré si me falta algo del traje de huertana, que este año además ya he quedado con mis primas para empezar la fiesta. Y por último, apunté en la agenda que este miércoles es el IV Día del Pastel de Carne, que repartirán gratis en Belluga. Así, estoy segura de que, tras el Bando, la vuelta a la vida normal será más llevadera o incluso, el mejor principio para una nueva. 

6 comentarios:

Rafa dijo...

Bien, bien ;)

Conch dijo...

Me quedo loca. Lo que son las percepciones de las cosas.

Gracias :)

Santi dijo...

Esa sensación de que pase lo que pase, todo va a ir bien...

Anónimo dijo...

Un detalle, el diseño del gastromercado Vox Populi no es de Clavel Arquitectos. Si lo es el edificio en el que se emplaza.

La Vecina de Ayer dijo...

Cuanto buenrollismo, vecina, me alegro!

Muassss

Conch dijo...

Gracias, guapa! Ganas de verte.